martes, 29 de noviembre de 2011

ALGUIEN DESORDENA ESTAS ROSAS


Autor: Gabriel García Márquez.

Es la historia de un espíritu que desde mucho tiempo habita la casa donde vivió. Pasado veintes años de soledad se le presenta alguien conocido. Comienzan a convivir con ella. Él desde el más allá, y ella, en este mundo, sin presentir que está acompañada, se dedica a sembrar rosas para vender y adornar el altar de los santos.

jueves, 24 de noviembre de 2011

LA NOCHE DE LOS ALCARAVANES


Autor: Gabriel García Márquez.
Cuenta como tres hombres perdieron la vista en un bar de mala muerte. Enredados entre sus paredes buscan la salida mientras tanto escuchan la música cercana, sus olfatos perciben el olor a mujeres tristes y con olores agrios. Salen y aun están ahí enredados entre las paredes y puertas que se abren y se cierran. Caminan para todas partes, sin ninguna orientación precisa, llegan a un cuarto; se dan cuenta por el olor a ropa y a baúles viejos. Ahí, hallan a una mujer, la cual les informa que son los hombres que los alcaravanes les sacaron los ojos cuando uno de ellos se puso a imitarlos y dio una hora equivocada. También les informa que los periodistas han dicho la noticia; pero nadie les ha creído por ser, según la gente, una falsa información de los periódicos para aumentar las ventas y porque también nadie ha visto a los alcaravanes.
Todos saben donde viven, pero ellos no. Nadie quiere llevarlos a sus viviendas, porque dicen que todo es una mentira. En este mar de contrariedades siguen perdidos, llevan tres días en las mismas. Están en la calle, buscan a alguien o un olor conocidos. Sienten a los que pasan cerca a ellos, escuchan sus voces y ellos dicen:
“--Los alcaravanes nos sacaron los ojos”
Alguien les responde:
“--Estos tomaron en serio a los periódicos”
Nadie les cree, y las voces se van desapareciendo, y a ellos sólo les tocó quedarse ahí, esperando que les pegue los rayos del sol en la cara, quizás para hallar la claridad que necesitan.



martes, 22 de noviembre de 2011

AMARGURA PARA TRES SONAMBULOS

Autor: Gabriel García Márquez
Es otra triste historia, de esos infortunios de la vida, que se vive por compasión por los demás o porque nos sentimos obligados por los sentimientos que de una u otra manera nos unen al ser amado.
Narra cómo tres personas cuidan a una mujer que quedó paralitica después de haber caído del segundo piso. Ella sufría de sonambulismo, y en una de esas andanzas fuera de este mundo, metido en los vericuetos de los sueños, y cuando buscaba el cantar de los grillos en medios de las paredes halló que alguien le había quitado la pared en la cual se apoyaba, y cayó al vacío. Fue la explicación que dio cuando la encontraron, tirada en el patio, tiesa y con una sonrisa fría sepulcral que alguien se atrevió a decir que estaba muerta. Desde ese instante vivía metida en un submundo que nadie comprendía, sin embargo, quienes la cuidaban buscaban hallar una pisca de lo que era ella. La hallaron cuando era niña por tener los dedos metidos entre sus labios, y cuando un desgarrador grito los puso alerta en que aún ella era humana.
Ellos la imaginaron casada con un buen burgués o como concubina de un hombre puntual, pero sus actos rectos, llenos de pulcritud resultaron más dominantes antes los extravíos ilusorios de sus acompañantes, quienes buscaban más que todo un aliciente a sus preocupaciones que razonamientos lógicos de las desgracias ajenas.
Les dolía verla sumergida en aquel rincón donde iba perdiendo la noción del tiempo, les dolía su inexpresivo comportamiento porque jamás volvería a sonreír, les dolía verla en ese estado decrepito que muchas veces pecaron en desear su muerte, pero estaban dispuesto en seguir junto a ella, aguantando las amarguras que dejan el sufrimiento de los demás, y más cuando hacen parte de los nuestros.

lunes, 21 de noviembre de 2011

LA VIUDA DE MONTIEL



Autor:  Gabriel Garcia Márquez.
Cuenta la historia como una mujer depende totalmente de un hombre (José Montiel) quien durante seis años amasó una fortuna con el sacrificio de los demás, y en la hora de su muerte la  dejó tan desamparada y sumergida en un mar de tristeza hasta llegar a pensar que el mundo estaba mal hecho y que Dios no debió dejar de trabajar  el día domingo  para que fuera perfecto, y a Él le quedaba toda una eternidad para descansar.  Eran éstos  sus cavilaciones o pensamientos sembríos que la hacían  añorar su muerte porque ya nada era igual sin su esposo.
Montiel hombre aliado de las administraciones dictatoriales de aquellos tiempos, cuando se peleaba a muerte por cuestiones políticas, fraguó junto el alcalde de turno, el destierro de los ricos y los pobres los mandó  a fusilar con la policía en plaza pública, “mientras su esposa se compadecía de los muertos”. Sembró el terror y se apoderó  del comercio de la región.
 José Montiel murió en la hamaca a consecuencia de una rabieta,  quebrantando el deseo de muchos de verlo muerto  acribillado por las espaldas,  fruto de sus malas acciones. Su mujer pensó que en el sepelio estaría todo el pueblo y llegarían muchos  manojos de flores; pero  nadie vino a su funeral, excepto,  los copartidarios y congregaciones religiosas, y la única corona que recibió  fue la de la administración municipal.
La viuda no pudo superar su muerte y se encerró olvidándose de todo, mientras su capataz trataba de evitar el naufragio eminente de su emporio comercial. Nada pudo hacer. El pueblo se había librado de la amenaza, y cobraba justicia.  Entonces, los quesos guardados sirvieron de engorde de los gusanos y las reces quedaron a merced de los ladrones. Y ella, la viuda, no le quedaba más que esperar la muerte,  y meterse en los vericuetos de los sueños,  inventando diálogos con los del más allá.

LA SIESTA DEL MARTES

Autor: Gabriel García Márquez.
El cuento describe prodigiosamente como madre e hija se transportan en una locomotora en un vagón de tercera clase, a través de las plantaciones bananeras, y en donde existen una serie de pueblos llenos de tristezas y abrumados por el inmenso calor. Ellas, con un bolso de cuerina desconchado y un ramo de flores a punto de marchitarse, llegan a un pueblo tan triste como los demás, precisamente a la hora de la siesta, a las dos de la tarde, donde es normal en ese pueblo adormitarse bajos los abanicos eléctricos, pero ese día todo se ve interrumpido con la insistencia de la madre en querer hablar con el sacerdote, quien en muchas ocasiones es negado por hallarse durmiendo. Tanto insistió que fue atendida por el sacerdote. Él la interrogo: “¿Qué se le ofrece? La madre explicó que venía por la llave del cementerio para visitar la tumba de su hijo muerto. Ella informó al cura que se llamaba Carlos Centeno y era el ladrón desconocido que mataron la semana pasada.
“Todo había empezado el lunes de semana anterior, a las tres de la madrugada y pocas cuadras de allí. La señora Rebeca, una viuda solitaria que vivía en una casa solitaria llena de cachivaches, sintió a través del rumor de la llovizna que alguien trataba de forzar desde afuera la puerta de la calle. Se levantó, buscó a tientas en el ropero un revólver arcaico que nadie había disparado desde los tiempos del coronel Aureliano Buendía, y fue a la sala sin encender las luces. Orientándose no tanto por el ruido de la cerradura como por un terror desarrollado en ella por 28 años de soledad, localizó en la imaginación no solo el sitio donde estaba la puerta sino la altura exacta de la cerradura. Agarró el arma con las dos manos, cerró los ojos y apretó el gatillo. Era la primera vez que disparaba un revólver. Inmediatamente después de la detonación no sintió nada más que el murmullo de la llovizna en el techo de cinc. Después percibió un golpecito metálico en el andén de cemento y una voz muy baja, apacible, pero terriblemente fatigada: Ay mi madre. El hombre que amaneció muerto frente a la casa, con la nariz despedazada, vestía una franela a rayas de colores, un pantalón ordinario con una soga en lugar de cinturón, y estaba descalzo. Nadie lo conocía en el pueblo.
El sacerdote comento si nunca intento enderezar el camino del muchacho pero ella se mostro casi inmune con respuestas de complacencia que de reproche sobre los actos de su hijo. Su rostro curtido por la vida y con un carácter forjado por las circunstancias de la pobreza, la hacían ver una mujer segura de sus pasos. Ella venia a visitar a su difunto hijo y nadie podía impedírselo, con esa actitud salió de la casa del cura, no antes de percatarse que el pueblo se había despertado de la siesta, y halló una multitud formada de curiosos que la observaban desde las ventanas y desde los almendros otros grupos fisgoneaban como influyendo cierto temor. A ella no le importó y salió.


viernes, 18 de noviembre de 2011

ROSAS ARTIFICIALES


Autor Gabriel García Márquez
Cuenta como Mina no puede ir a misa porque tiene las mangas postizas mojadas y toda la ropa sin planchar. Sin embargo, la abuela descubre a pesar de su ceguera que los motivos son muy diferentes. La ida al baño varias veces sin motivo alguno, mostrarse nerviosa y enojada,  hizo  afianzar sus  sospechas cuando varias veces la sintió  escribiendo  en la oscuridad sus intimidades. A pesar de todo Mina sigue negando las insinuaciones de la abuela, pero ella con su clarividencia senil y  aferrada a  una realidad  patente en el comportamiento de la nieta hace ver que  esconde un secreto, y a  ella sólo le toca encararla: “--Si hubiera sido por las mangas no te hubieras tomado el trabajo de salir de la casa  --dijo la ciega-  En el camino te esperaba alguien que te ocasionó una  contrariedad. Mina paso las manos frente a los ojos de la abuela, como limpiando un cristal invisible. --Eres adivina –dijo.”
Ciertamente todo este mar de contrariedades tenía un origen: el final de unas relaciones clandestinas, a espaldas de su familia, quienes ignoraban que las ida a misa de Mina eran sólo pretextos para encontrarse a escondidas con su novio, quien precisamente ese día el primer viernes de cuaresma dio  por terminada sus relaciones.
Y ella en su terquedad de ocultarlo todo hasta el último instante y   a pesar de saber que el fondo del retrete estaba lleno de recuerdos y todas aquellas cartas de amor que escribió en las noches de insomnios febriles por tener mariposas en el estomago, sólo le dijo a la abuela: fui  a cagar. Ocultando así esa  sórdida actitud incomparable con  las hermosas rosas artificiales que ella misma fabricaba.

PERSONAJES
Principales: La abuela, Mina.
Secundarios: Trinidad, el padre Ángel, y  la mamá de Mina.
TIEMPO
Tiempo atmosférico: lluvioso o invierno, demostrado cuando los personajes hablan de que los días pasan sin la presencia del sol y la ropa no se seca fácilmente.
Tiempo cronológico: el primer viernes de cuaresma.
ESPACIO
 Por las características mencionadas en el cuento se puede determinar que el espacio en el cual se desarrolla  la acción es un pueblo,  en el cual los retretes  están ubicados en el patio.

UN SEÑOR CON ALAS ENORMES


Autor: Gabriel García Márquez
Cuenta como Pelayo descubrió un hombre viejo, con enormes alas de gallinazo, tirado en el traspatio de su casa después de una tempestad, en la cual hubo una mortandad de mariscos y cangrejos. La vecina, considerada  mujer sabia, afirmó  que aquel hombre misterioso era un ángel viejo caído del cielo  tumbado por la lluvia cuando buscaba al hijo enfermo  de Pelayo, y también  “pertenecía a una serie de ángeles fugitivos de una conspiración celestial”.
La noticia del ángel caído del cielo se difundió por todo el mundo. Entonces comenzaron a llegar personas de todas partes para conocer y recibir los dones curativos de aquel ser misterioso.  Fue tanto la romería que los cuartos de Pelayo se  atiborraron de dinero por la buena idea de Elisenda de cobrar cinco pesos por dejar ver  aquel extraño ser con poderes curativos, sin embargo a nadie le hizo milagro alguno o por lo menos a quienes se los hizo les salieron desvariados como “el del  ciego que no recobro la visión pero le salieron tres dientes nuevos, y del paralitico que no pudo andar pero estuvo a punto de ganarse la lotería” Con todos estos acontecimientos el ángel fue perdiendo credibilidad entre los transeúntes que en poco tiempo no quedo nadie por los alrededores del gallinero. “Los dueños de la casa no tuvieron nada que lamentar.  Con el dinero recaudado construyeron una mansión de dos plantas, con balcones y jardines, y con sardineles muy altos para que no se metieran los cangrejos en tiempo de invierno, y con barras de hierro en las ventanas para que no se metieran los ángeles”.
Se acostumbraron a convivir con el ángel, el cual lo hallaban en todas partes, metido en los rincones de su casa hasta que un día, después de cambiar sus plumas, Elisenda lo vio perderse en el firmamento para nunca más regresar.

PERSONAJES
Personajes principales:
El ángel, Pelayo, Elisenda.
PERSONAJES SECUNDARIOS
El padre Gonzaga, La vecina, El hijo de Pelayo y las diferentes personas que llegaron de los diferentes lugares.

ESPACIO
 El cuento se realiza en un pueblo ubicado a orillas del mar Caribe.

TIEMPO
Tiempo atmosférico: invierno.
Tiempo Cronológico: El cuento se realiza mientras acaece el invierno.

jueves, 10 de noviembre de 2011

MUERTE CONSTANTE MAS ALLA DEL AMOR


Autor: Gabriel García Márquez.
El cuento narra los últimos meses de vida de Onésimo Sánchez, senador de la república, quien llega a un pueblo llamado el Rosal del Virrey, a realizar una de las tantas campañas electorales, pero esta vez sería la última por estar condenado a morir en un plazo de tres meses. Ya no era el mismo, la sentencia fatal lo hacía sentir menos comprensible con sus seguidores y realizar actos pocos decorosos. Siendo así, decide aprovechar sus últimos tres meses a lado de una hermosa y joven mujer llamada Laura Farina, quien se brinda para darle amor con el solo compromiso de dar una identidad nueva a su padre Nelson Farina, el cual es prófugo de la justicia. El senador acepta, recibiendo la llave del cinturón de castidad. Se amaron, se pervirtieron hasta el repudio de la sociedad, pero él recibió tres meses y once días más de vida; más de lo estipulado por los médicos. Murió amado, refugiado entre sus brazos como dando entender que el amor o la felicidad nos hace más inmune a la muerte.
ESPACIO, TIEMPO Y PERSONAJES


domingo, 26 de junio de 2011

CONCEPTOS

CULTURA

Definir el concepto de cultura es complejo cuando se ha definido de numerosas formas en el transcurrir de la historia. En el siglo XIII se hacía alusión a la cultura  para denotar un proceso de cultivo de granos. Otros autores la definen como  la actividad que tiende a favorecer el desarrollo de las capacidades y de las aptitudes.  En la actualidad Jesús Martín Barbero la define como un determinado y exclusivo tipo de práctica y de productos valorados ante todos por su calidad.  Definiciones distintas y contraproducentes al pensamiento de los pueblos. Sin embargo, existen autores como Margarita Aristizabal que la enmarca como todo el modo de vida de un pueblo. Definición  más asertiva  para denotar el rico transcurrir de la infraestructura  de las naciones u organizaciones sociales con sus normas, tradiciones, usos, costumbres, prácticas, prohibiciones, obligaciones, leyes, etc.
SUBCULTURA
El significado de subcultura está ligado básicamente con la cultura popular. Ambos térmicos significan cultura de una específica sociedad, la cual manifiesta un alto grado de subordinación, ya sea a nivel político,  económico, educativo o cultural.
Para interpretar el concepto de subcultura hay que tener en cuenta la capacidad de las culturas populares para desarrollarse en ambientes difíciles como la falta de difusión, la valoración, el respaldo de las entidades gubernamentales. Aspectos que hoy en día hacen de la cultura  de los pueblos sean sometidos y desplazadas por las culturas comercializadas, cuyas difusiones son incomparables con las no mercantiles.
IDENTIDAD CULTURAL
Elementos culturales singularizados, los cuales identifican a una sociedad o parte de ella. Cada cultura debe tener características  esenciales que la hagan identificables en el espacio geográfico y cronológico  en el cual se encuentre.

viernes, 24 de junio de 2011

OJOS DE PERRO AZUL

Autor: Gabriel García Márquez.

COMENTARIO

Un día buscando que leer hallé el nombre de este cuento: Ojos de Perro Azul. Me llamó la atención por el nombre. Al leer el título supuse a un perro azul, el mismo nombre asignado a un billar en la bella poblacón de Talaigua Viejo.Gracioso nombre, nunca he visto a un perro azul. Claro, no afirmo la inexistencia del mismo. La naturaleza está dando sorpresas. En cualquier momento hallamos a un hombre de piel verde recorriendo las selvas del mundo.
El cuento: Ojos de Perro Azul, de nuestro novel Gabriel García Márquez, narra los sueños permanentes de un hombre con una mujer, quien tiene los ojos cenizos como algunos perros. El hombre, en el momento que la halló metida en los vericuetos de sus sueños  la bautizó con ese nombre para hallarla en la realidad.  El conversó infinidades de veces, se comunicaron sus deseos de estar el uno con el otro, ella se desnudó frente a él, pero no se atrevió a tocarla porque puede ser el final.  El quiere cristalizar los sueños, pero no recuerda la ciudad donde ella está, quiere buscarla por el nombre Ojos de perros azul, pero no recuerda el nombre cuando despierta en el sueño.  Está soñando y seguirá soñando porque es un hombre solo desde hace mucho tiempo y está condenado a no recordar los sueños cuando despierta.

viernes, 29 de abril de 2011

MASACRE AMBIENTAL EN TALAIGUA VIEJO




Ciénaga El Palmar.





Precisos en estos momentos en las tierras aún productivas de Talaigua Viejo, un pueblo metido a una hora de Mompox, se repite la historia, la misma masacre, la misma estupidez de hace años, parecen no entender que la tierra se está acabando, que hay cosas más importantes que acumular riquezas y poder. Primero es la vida, primero es el medio en que habitas, sino tienes en donde vivir para que sirve el dinero o la riqueza que amontones o acumules. Serás ese mismo animal aun más irracional y metido en la cueva de tu miseria.




miércoles, 20 de abril de 2011

CÓNDORES NO ENTIERRAN TODOS LOS DÍAS




Autor: Gustavo Álvarez Gardeazábal.
(Texto tomado de La Boba y El Buda)

 
Esta obra, acaso la más conocida de Álvarez Gardeazábal , es prácticamente la novela máxima de la inmensa producción novelística colombiana sobre el tema de la violencia política que afecto el país entre 1948 y 1964. Ninguna otra publicación que trate el tema ha conseguido consolidarse con la fuerza que lo hizo esta obra desde su aparición en 1972, y hoy día se le considera la obra clásica del período.

Sobre la vida de María León Lozano, “El Cóndor”, es un personaje que existió realmente y fue el jefe de las cuadrillas conservadoras que hacían la violencia en el valle del cauca, la obra consigue la más acertada y estética versión de los motivos que originaron el conflicto político colombiano. Sus personajes, sus actitudes, la vertiginosidad de la narración, los caracteres planteados, la manera radiográfica como se pinta una ciudad, Tuluá, hasta convertirse en personajes actuantes, hacen de esta novela un acumulado de cualidades que la distinguen ciertamente de sus coetáneas.

Escrita en lenguaje vivo y ágil que caracteriza la prosa de Álvarez Gardeazábal, no alcanza a ser una novela de profundidad, cuanto a una narración magistral de una anécdota viva. Polémica y controvertida desde el mismo momento de su aparición, ha ido ganando una respetabilidad tan marcada que muchos la consideran la más verídica historia de la violencia colombiana.



Bibliografía.

GUSTAVO ALVAREZ GARDEAZABAL, La Boba y El Buda, 1ra Edi. Colombia: Plaza & Janes. 1986. Pág. 91.



lunes, 18 de abril de 2011

ANA JOAQUINA TORRENTES (Cuento)


Autor: Gustavo Álvarez Gardeazábal.

Es un cuento de 1.062 palabras, el cual narra la macabra matanza de un grupo de personas por el sólo hecho de ser liberales. Los hechos acaecieron en la población Ceilán, Valle del Cauca. El cuento está basado en hechos reales, propio de la narrativa de Álvarez Gardeazábal, por ello la crueldad de las palabras, llenas de barbarie y sangre, sin tapujos, sin retórica para quebrantar la insensibilidad del hombre. Esto cuento no es cuento, parece la narración de una denuncia ante el mundo como ha sido azotada Colombia por la violencia a través de los siglos.

Cuenta como los jinetes del Apocalipsis llamados en aquel entonces conservadores, llegaron a la población Ceilán, armados de arrechera y crueldad penetraron los intestinos de los niños, descuartizaron los genitales femeninos a peso de penetrantes garrotazos y a los hombres les cortaron los miembros con el cual preñaron a sus mujeres, y no conforme con esto se los metían en las bocas para que les sirviera de tabaco. Otros, no corrieron con la misma suerte desaparecieron descuartizados por todo el pueblo confundiéndose con las tiras de carne de cerdo robadas a Pretoria Candil. Hombres degollados, bobos con las tripas colgando gimiendo a sus muertos por cargar la banderita liberal.

Arrasaron con todo: se bebieron la cerveza y el ron, y como pago le pegaron tres tiros en la frene al cantinero, se llevaron las vacas que hallaron y quemaron las casas en una larga fogata que ardió por muchas horas y sólo quedó el olor a sangre, a muerte, y todo se convirtió en nada.



sábado, 16 de abril de 2011

CUENTO DE ARENA (Micro-relato)



Autor: Jairo Aníbal Niño

Un día la ciudad desapareció. De cara al desierto y con los pies hundidos en la arena, todos comprendieron que durante largos años habían estado viviendo un espejismo.

COMENTARIO

El análisis del texto anterior amerita, con el respeto merecido al autor, afirmar que el desierto es la droga, el vicio, en el cual están perdidos y enterrados millones de jóvenes, y venciendo estas dificultades comprendieron que su vida ha sido un espejismo.

viernes, 8 de abril de 2011

EL ABUELO


El Abuelo, es un cuento de Mario Vargas Llosa, el cual narra como un anciano prepara cuidadosamente asustar a su nieto por medio de una calavera hallada en una de sus giras por las afueras de la ciudad. Su nieto es un niño muy inquieto que recibe castigo de sus padres permanentemente, por tal motivo, don Eulogio decide hacerle una broma pesada. Para ello hace limpieza al juguete de su plan, la llena de aceite, compra una vela, la cual prenderá en el momento oportuno para hacerlo temblar de terror. Lo espía, lo busca en la oscuridad, buscando el momento adecuado, hasta que al fin logra su objetivo propuesto: la calavera prendida desde adentro, y el niño al ver la espantosa figura botando fuego por las cuencas profundas de sus ojos y boca, pega un descomunal grito de terror. Entonces, el abuelo se va, se siente feliz por no ser descubierto y haber realizado su plan.

“Justamente en ese instante escuchó el grito. Un grito salvaje, un alarido de animal atravesado por muchísimos venablos. El niño estaba ante él, las manos alargadas, los dedos crispados. Lívido, estremecido, tenía los ojos y la boca muy abiertos y estaba ahora mudo y rígido pero su garganta, independientemente, hacía unos extraños ruidos roncos. "Me ha visto, me ha visto", se decía don Eulogio, con pánico. Pero al mirarlo supo de inmediato que no lo había visto, que su nieto no podía ver otra cosa que aquella cabeza llameante. Sus ojos estaban inmovilizados con un terror profundo y eterno retratado en ellos. Todo había sido simultáneo: la llamarada, el aullido, la visión de esa figura de pantalón corto súbitamente poseída de terror. Pensaba entusiasmado que los hechos habían sido más perfectos incluso que su plan, cuando sintió voces y pasos que venían y entonces, ya sin cuidarse del ruido, dio media vuelta y a saltos, apartándose del sendero, destrozando con sus pisadas los macizos de crisantemos y rosales que entreveía a medida que lo alcanzaban los reflejos de la llama, cruzó el espacio que lo separaba de la puerta. La atravesó junto con el grito de la mujer, estruendoso también, pero menos sincero que el de su nieto.”

ANALISIS

El cuento, formado por unas 2.310 palabras, está escrito maravillosamente. Es una narración en tercera persona, no lineal; porque el cuento debería arrancar cuando el anciano halla la calavera, y no cuando espía al niño para hacerle la broma. El autor utiliza sus recursos para mantener la atención del lector, lo cual es bueno.

El espacio donde se realiza el cuento es una casa grande en Orrantia, con jardines majestuosos, entrelazados con pérgolas, parece ser de personas adineradas, ubicadas a las afueras de la ciudad.

Los personajes principales: el abuelo y su nieto. Los secundarios: los padres del niño y sirvientes que no entran en acción, pero son mencionados por el narrador.

domingo, 3 de abril de 2011

CIEN AÑOS DE SOLEDAD

Cien años de soledad es una obra de Gabriel García Márquez, el cual narra la historia de una familia, Los Buendía, que a través de los siglos han vivido en una aldea que ellos mismos fundaron llamado Macondo, ubicada en un sitio geográfico perdido en el tiempo y el espacio.

Los habitantes vivían en una total ignorancia porque desconocían el nombre de muchas cosas, que para referirse a ellas tenían que señalarla. Gracias al comercio de los gitanos ellos recibían por temporadas los sorprendentes avances de la ciencia; lo que hacía incrustar en el cerebro de José Arcadio Buendía que todos aquellos inventos se utilizarían para cosas de mayor importancia. Por ejemplo, el imán serviría para desenterrar todo el oro del mundo, y ellos serían los hombres más ricos y tendrían para armar las casas con lingotes de oro. Después de sufrir la fiebre y descubrir que los imanes no dieron los resultados esperados, y medio quebrantado, se dio en la tarea de fabricar, por medio de una lupa, el arma de guerra más grande que serviría para la defensa de la nación. Entonces sufrió intensas quemaduras por exponerse el mismo a los experimentos, y nunca alcanzó meta alguna en semejante tarea y mucho menos la ayuda por parte del gobierno.

Los Buendía estaban condenados a sufrir por muchas generaciones la maldición de engendrar en cualquier momento un hijo con cola de marrano o criar iguanas como descendiente por haber cometido la inmoralidad de casarse entre primos. En la familia había hechos reales de su maldición, una tía de Úrsula Iguaran se casó con un tío de José Arcadio Buendía y tuvieron un hijo con cola de marrano, el cual murió desangrado y virgen a los cuarenta años después de haberse cortado el rabo. A pesar de tal sentencia genética, seguían desaforados buscando el amor entre su misma extirpe y cometiendo homicidio a quienes por alguna circunstancia realizaran comentarios absurdos de su desgracia.

A Macondo llegaron muchas enfermedades desconocidas como la peste del insomnio donde todos la sufrieron y quedaron sometidos a vivir despierto por muchos días. Sin embargo, había algo positivo de la enfermedad: el tiempo alcanzaba para hacer más cosas hasta llegar al punto que los oficios inconclusos de muchos años quedaron resueltos. Los vicios, las enfermedades eran curadas en gran parte por remedios caseros porque no existía médico alguno en el pueblo. A pesar de todo, la gente no se moría en el pueblo. Existía una especie de misterio con el mas allá que los muertos venían a sanar los vivos y se hacían eternos por los remedios aportados por Melquiades, el gitano que a pesar de estar en el más allá seguía cuidando la generación de los Buendía.

ANALISIS DE LA OBRA

Es una obra fantástica y compleja, sacada de la realidad. Por tal motivo el merecido fundador del realismo mágico hace la obra del ciclo repetitivo de la costumbre de poner a los hijos el mismo nombre de los padres, de las condenas, maldiciones, creencias de los pueblos y los sueños de grandezas que cada uno de sus habitantes tiene. Además, es la historia real de muchos pueblos que están sumergidos en el olvido y condenados a sobrevivir con sus propias normas así como los Buendía imponían las suyas por el principio: si no aportas al desarrollo de los demás porque has de tener derecho a mandar. Por tal motivo se resguardaron en su mundo, olvidados, en el tiempo y en el espacio, por los gobernantes de turnos que a través de los tiempos siguen cometiendo los mismos errores administrativos.

PERSONAJE PRINCIPAL

La familia: Los Buendía, formada por el matrimonio José Arcadio Buen Día y Úrsula y sus cuatro hijos (Aureliano, José Arcadio, Amaranta y la hija adoptiva Rebeca Montiel).

PERSONAJES SECUNDARIOS.

Arcadio, Renata Remedios, Pilar Ternera, Petra Cortes, Aureliano Babilonia, Prudencio Aguilar, Apolinar Moscote, Aureliano (cola de cerdo) Pietro Crespi, Mauricio Babilonia, entre otros.